Cuando una organización amplía o inicia su presencia cibernética debe incluir en su inventario tecnológico firewalls, conexiones cifradas, protección contra fugas de datos, protección contra ransomware, además debe trabajar en:
- Actualizar el software y el sistema operativo: esto significa que aprovechará las últimas revisiones de seguridad.
- Crear un plan de respuesta a incidentes: que permite responder y actuar rápidamente ante un ataque cibernético.
- Configurar los filtros de spam: esto evita el envío de correos electrónicos de phishing a sus empleados, evitar la suplantación de correo electrónico y escanear correos electrónicos entrantes / salientes.
- Generar las copias de seguridad: Los datos de empleados y de la empresa deben ser respaldados regularmente para reducir el riesgo de perder todo si el sistema falla o si un hacker lo toma como rehén.
- Acceder a redes Wi-Fi seguras: evitando usar lugares públicos que por lo generar no son seguras y lo dejan vulnerable a ataques.
- Evitar abrir vínculos de correos electrónicos de remitentes o sitios web desconocidos: es una forma común de propagación de malware.
- Usar contraseñas seguras: asegúrese de que sus contraseñas no sean fáciles de adivinar.
- Usar software antivirus: Existen soluciones de seguridad que detectan y eliminan las amenazas. Se debe mantener estos sistemas actualizados para obtener el mejor nivel de protección.